“La vida da vueltas y todo se paga”, le dijo a Roberto Villa su homicida. A los pocos segundos, una bala ingresaba por el costado izquierdo del pecho del joven de 22 años, matándolo. El crimen ocurrió ayer a las 19.40 en avenida Coronel Suárez al 900, en plena calle.
El violento hecho alteró a los vecinos y a las personas que pasaban por la zona, al ver el cuerpo de Villa tirado en la mitad de la calle. Quien le disparó huyó junto a un cómplice en una moto, y las dos mujeres que iban con la víctima fueron hasta Villa Alem, donde viven, y le avisaron a los familiares del fallecido lo que acababa de suceder.
Fuentes policiales comentaron que la víctima habría ido a visitar a un amigo que vive en el barrio Mataderos. Se movilizaba en una moto, y lo acompañaban dos amigas. A las 19.30 emprendieron el regreso a casa.
Según el relato de las mujeres que estaban con Villa, se detuvieron en un quiosco ubicado en avenida Coronel Suárez al 1.000 para comprar cigarrillos. Luego continuaron el camino, pero antes de la estación de servicios que se encuentra en la esquina con avenida Gobernador del Campo, fueron interceptados por dos hombres que iban en moto, quienes venían en el mismo sentido (de norte a sur).
Villa se habría visto obligado a reducir la velocidad, cuando el que viajaba como acompañante del otro rodado sacó un arma y dijo la frase que haría presumir que se trataría de un ajuste de cuenta. Luego le disparó.
De acuerdo a lo informado por los peritos de Criminalística, se habría tratado de una pistola 9mm. El proyectil entró por el lado izquierdo del cuerpo (debato de la tetilla), y salió por el derecho.
La víctima se habría bajado de la moto y pidió que lo llevaran al hospital. Caminó unos metros y cayó en medio de la calle. Sus amigas movieron la moto hacia la esquina y, desesperadas, fueron hasta la casa de Villa para avisarles a sus familiares.
Policías de la seccional 10ª, a cargo del jefe de la Regional Capital, Luis Medina, acordonaron la zona, que rápidamente se llenó de curiosos. A los pocos minutos llegaron los familiares de la víctima.
Problemas anteriores
“¿Por qué hijo?, ¿por qué?”, repetía una y otra vez la madre de Villa, quien fue asistida por unos vecinos que le acercaron una silla y un vaso con agua. La división Homicidios, a cargo del oficial Javier Hidalgo, comenzó a tomar testimonios para tratar de identificar a los que lo atacaron, por disposición de la fiscala de Feria María de las Mercedes Carrizo.
Los allegados de Villa creen saber quienes son los homicidas. “Ya había tenido problemas con ellos”, contó un amigo.